Dejas salir el frío.
Al fin y al cabo, el folio
no es un lugar tan árido;
todo cabe en sus mapas, desde el blanco
aterrador del tiempo
hasta la promisión del infinito.
Avizoras un mundo sin conquistas,
apenas descubierto;
ocupas la atalaya
y conviertes la espera
en virtud de virtudes.
En algún sitio pintas
carros, arados, bueyes;
en otro, la silueta de un hogar;
al fondo, un horizonte. Y la mañana.
¡¡¡¡Simplemente grandioso!!!!
ResponderEliminarEres un sabio.
Me lo pido, eh, me lo pido.
¡ME ENCANTAAAAAAAAA! ¡YO TAMBIÉN ME LO PIDO! ¡QUÉ EL COLORÍN Y EL PAPEL SON MI PROFESIÓN! Jajaja :)
ResponderEliminarHasta el cuarenta de mayo no te fíes, te lo digo yo.
ResponderEliminargrOAAAAAAAAAAAAAAAAARrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr
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